Cómo nos ha cambiado…

Si os dijera que desde que nos mencionaron la primera vez “altas capacidades intelectuales” no ha cambiado nuestra vida, os mentiría…

En casa tuvimos claro que ya que estábamos ante esa situación, teníamos que ponernos las pilas lo antes posible, porque ella lo necesitaba, …y ha supuesto cambios… pero la alternativa de no hacer nada, no era opción….

1.-Aprendes a vivir la vida día a día, porque cada día ya es una intensidad en sí. Pasamos de la risa al llanto y de la euforia al pasotismo.
Respetar sus ritmos.

2.-Aprendes a vivir con la mosca detrás de la oreja, vigilante a sus emociones, porque sabemos que se acercan curvas …y el camino lo tienen que ir preparando…

3.- Aprendes a diferenciar altas capacidades de alto rendimiento académico, no confundirlos, tampoco a compararles con nadie.

4.-Asumir que académicamente no será brillante, porque con el tiempo es más experta mimetizándose en su ambiente.

5.- Es posible que su talento salga cuando ella quiera, y en lo que ella quiera, no cuando se espere o cuando toque hacerlo.
No nos interesa su cifra de CI, solo si ellos están estables anímicamente y tienen una autoestima sana.

6.-Buscar opciones educativas que se adapten a su forma de aprendizaje, priorizaba un colegio cerca de casa, y ahora me veo hablando de inteligencias multiples, gamificación y proyectos…

7.- Incorporas a tu vida un gabinete psicológico y a un equipo de orientación, que para mí son ángeles puestos en nuestro camino, y que a veces les ayudan a sostenerse…

8.-Toca leer, aprender, formarse, hablar con familias que ya han pasado por donde estamos pasando, abrir la mente y quitarnos prejuicios…

Para mí supuso una respuesta a todas mis dudas, ponerle nombre nos ha ayudado a saber por dónde empezar, porque ese momento, es sólo el principio del viaje!

Yo me imaginaba que tener hijos no era fácil, pero si nos atraían los retos, toma 2 tazas! 🤣

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